A nivel global la inversión en IA no necesita mucho empuje para producirse. Pero qué significa para España es algo diferente porque es una economía relativamente pequeña. ¿Debería pelear el país por ser un conductor en la Cuarta Revolución Industrial o más bien terminará sentada en el asiento de los pasajeros apostando solo por una economía de bajo valor añadido?
Según el informe World Economic Forum Global IT, España no se encuentra todavía entre los países que están en el grupo de cabeza para beneficiarse de la innovación en la revolución de la información. Conviene tener presente que el 95% de las empresas españolas son micrpymes, es decir tiene plantillas inferiores a 10 empleados. De forma parecida sucede en toda la OCDE, aunque el país se sitúa por encima de la mitad de la tabla
Si se consideran todas las que tienen menos de 250 asalariados, entonces las pymes suponen el 99,88% de las empresas o lo que es lo mismo 3,34 millones de sociedades y autónomos que generan el 66% del empleo nacional. La encuesta realizada por PWC que se muestra a continuación se resolvió con preguntas a algunas de las empresas del 0,22% que tienen por encima de 250 trabajadores y más en concreto a las principales. Por lo tanto el análisis está muy sesgado y no es significativo porque se puede decir con muy poco margen de error que la gran mayoría de ese 99,88% de pymes no tienen planificadas estrategias de aplicación de la IA. Es decir, todavía no se ha producido una demanda fuerte de empleos para satisfacer los servicios y productos de la cuarta Revolución Industrial, que además supondrán la desaparición de cientos de miles de esas mismas microempresas. En cualquier caso y teniendo en cuenta esta importante aclaración estos fueron los resultados.
¿Qué opinan los responsables de las empresas encuestadas de este potencial impacto ocasionado por la IA en el mercado?
La mayor parte de las grandes compañías españolas (cuatro de cada cinco) piensa que la IA supondrá un conjunto de cambios altamente disruptivos capaces de aportar una ventaja competitiva para los negocios. Solo el 19,2% considera que serán nuevos elementos tecnológicos y operativos importantes pero que no implicarán necesariamente una revolución para el mercado. El conjunto de las empresas participantes en la encuesta no consideran que la IA sea algo anecdótico, sino una tecnología que aportará beneficios reales.
Consideran además que la aplicación de la IA en la experiencia del cliente solo tendrá éxito como complemento de la interacción humana. La tecnología puede dotar a las empresas de analítica de datos detallada y ofrecer la mejor opción ante la resolución de un problema e incluso tomar decisiones por sí sola, pero en el medio plazo siempre deberá ir asociada a la empatía y naturalidad humana. Por tanto, la interacción mixta máquina + humano será la clave del éxito para la implantación de estas soluciones tecnológicas. A pesar de que las tecnologías puedan seguir evolucionando, la pérdida del toque humano sobre todo en las interacciones con el cliente y en la interpretación de casos de uso predictivos se percibe en general como un riesgo a evitar. Es decir, se sigue dando valor a la parte humana de los procesos, que será esencial también en la evolución de la IA ya sea en su fase de creación, desarrollo, implantación o supervisión.
Sectores en los que la IA tendrá mayor impacto
En cuanto al impacto de estas tecnologías sobre los distintos sectores, aquellos que históricamente cuentan con una mayor facilidad de implantación de soluciones de innovación son lo que destacan por encima del resto. Las telecomunicaciones es un sector que permanentemente busca mejorar la experiencia de cliente. Al ser un mercado poco atomizado y con un nicho de actuación tan elevado, el volumen de clientes que manejan las principales empresas es muy alto. Esto a su vez genera muchas interacciones con los clientes, lo cual implica un coste muy elevado en recursos para poder ofrecer un buen trato al usuario. Por ello, la aplicación a corto plazo de chatbots y otras soluciones de IA se verá impulsada en el corto plazo por este sector.
Impacto de la IA en las áreas de la organización
Respecto a las áreas que se perciben como las de mayor impacto por la IA, destacan la de Atención al cliente, Marketing y Ventas. Los directivos destacan que precisamente por ser departamentos cercanos al consumidor, la aplicación de la IA tendrá un mayor impacto, especialmente a corto plazo. Las áreas de IT/IS y de Operaciones/Logística también se destacan como de impacto moderado por la IA.
Desarrollo de las tecnologías de IA
El análisis predictivo destaca (100%) como la técnica con mayor recorrido por poder de implantación de todas las contempladas dentro de la IA para los encuestados. Esta técnica permite anticipar eventos futuros, comportamientos y condiciones en base a información contenida en los sistemas de la empresa. Tener la capacidad de generar modelos predictivos supone un gran valor para las organizaciones en la mejora de la toma de decisiones, la optimización de recursos o la capacitación de plantilla por ejemplo. Destaca el reconocimiento de lenguaje y voz (67%) como segunda técnica con mayor potencial de crecimiento y aplicación que logrará personalizar la experiencia de cliente, humanizar el proceso de comunicación y facilitar la conversación con los usuarios. A su vez se percibe un amplio potencial para el machine learning (56%) como base tecnológica de otras soluciones de IA, dado que cada vez más formará parte de todas las soluciones tecnológicas que se implanten.
Situación general de la IA en las organizaciones españolas
Entre las grandes empresas españolas solo el 11,5% está obteniendo beneficios mediante el uso de la Inteligencia Artificial. Y que tengan una ruta definida para aplicarla solo hay otro 11,5%. El resto no tienen desarollos o están en lo que se denomina de forma muy genérica como 'fase piloto'. En cualquier caso las razones para aplicar la IA se distribuyen de forma bastante homogénea entre estos 6 motivos, lo cual quiere decir que en la encuesta que les han pasado esas opciones se encontraban dentro de un selector múltiple y casi todos han elegido todas las opciones. Lo cual es bastante mala señal pues es signo de que todavía no hay definida una línea de actuación clara al respecto dentro de la compañía. Esas opciones son las siguientes:
- Mejorar la toma de decisiones
- Satisfacción del cliente
- Desarrollar nuevas líneas de producto u oportunidades de negocio
- Transformar e innovar procesos
- Reducir costes operativos y aumentar la eficiencia del trabajo
- Mantener la competitividad frante a las empresas que ya aplican la IA
Principales barreras de implantación de la IA
En cuanto a las principales barreras de cara a la implantación de soluciones de IA y SC en las compañías destacan la falta de talento especializado (19,1%) y la no existencia de un caso de negocio y ROI claro (16,4%). También los aspectos culturales como la gestión del cambio (13,1%) y la falta de liderazgo para impulsar las iniciativas (12,3%) se mencionan como dificultades que están obstaculizando un despliegue más rápido de la estrategia de la compañía en IA.
¿Cómo esperan conseguir el talento las organizaciones españolas?
Las organizaciones son conscientes de que la falta de talento especializado en temas de IA es la barrera de implantación más relevante. Por ello consideran una prioridad afrontar este reto e incorporar los perfiles necesarios en su estrategia de innovación. Más de la mitad de los encuestados afirma que están comenzando a crear estas nuevas capacidades y contratando nuevos perfiles para dar respuesta a las necesidades que genera la IA. Sin embargo solo un 11% de los encuestados afirma estar totalmente preparado y cuenta con todos los recursos profesionales y capacidades para el despliegue de IA. Porcentaje que coincide precisamente con el de las empresas que ya están consiguiendo beneficios con la IA.
La mitad de las compañías considera que las mejores opciones a la hora de obtener las capacidades necesarias para desarrollar temas relacionados con IA son mediante la contratación de proyectos específicos a empresas especializadas o la contratación de personal ya experto en estas tecnologías. Es decir, en gran medida el conocimiento en este tipo de soluciones de IA se está adquiriendo externamente. Algunos de los encuestados afirmaban que las características requeridas para estos profesionales son difíciles de encontrar en sus organizaciones a día de hoy, por lo que planteaban un modelo inicial de contratación de proyectos ad-hoc, con una posterior internalización de estas capacidades a medio plazo. Incluso una de cada diez compañías se plantea la adquisición de compañías de nicho que les ayuden a avanzar más rápidamente en la adquisición de las capacidades necesarias para implantar soluciones de IA.
¿Cuánto empleo destruirá la IA en las empresas?
Uno de los riesgos mencionados con más frecuencia en torno a la IA y la robótica es el efecto que tendrá en la destrucción de puestos de trabajo, con previsiones en algunos casos cuasi-apocalípticas. Según las previsiones entre 2020 y 2030 los empleos en riesgo en España irán aumentando desde el 3% hasta el 21%. Esto parece estar en línea con las afirmaciones de los directivos entrevistados: sólo un 14,3% considera que la reducción de puestos de trabajo tendrá lugar de forma muy significativa. La mayor parte de las compañías, un 71,4% considera que la reducción neta de empleos como consecuencia de la introducción de tecnologías de IA no será demasiado significativa.
También comparten la idea de que los puestos de trabajo se van a transformar: se destruirán unos y se crearán otros nuevos que antes no se desempeñaban y la IA generará más empleo en términos generales. Pero el principal problema que se plantea es de sincronización: la creación de nuevos puestos de trabajo no estará acompasada con la desaparición de empleos, creando desequilibrios a corto plazo. Los centros de atención al cliente y la sustitución de agentes por chatbots y asistentes virtuales se mencionaron en varias ocasiones como ejemplo de esto.
Conclusiones
Incluso con el fuerte consenso (>80%) de que la IA tendrá un impacto estratégico en los negocios, los directivos españoles están bastante de acuerdo en que esto no ocurrirá en el corto plazo (menos de tres años), principalmente porque se requieren nuevos conocimientos y capacidades que no pueden desarrollarse tan rápido. Las inversiones necesarias van a ser relevantes, pero no parecen una barrera que ralentice el desarrollo de soluciones IA por parte de las empresas: incluso un tercio de los participantes considera que estas inversiones no tienen por qué ser altas.
Sin duda la introducción de IA va a provocar cambios en las estructuras organizativas y en los procesos de las compañías, pero en general no se espera que estos cambios vayan a ser radicales en un horizonte cercano.Y los datos (su acceso, uso, interpretación, gobierno, etc.) se sitúan como elemento neurálgico alrededor del cual construir las plataformas de IA. Al fin y al cabo ¿puede haber inteligencia -artificial o no- si no hay información que procesar?
Una de las cuestiones prioritarias es saber si serán necesarias nuevas regulaciones para cubrir los posibles vacíos legales que comporte la proliferación de IA. En relación con la influencia de todas estas cuestiones legales y regulatorias más de la mitad considera van a ser decisivas en el desarrollo de la IA mientras que un 33%% considera que aún no es evidente cómo influirán.
Por eso el gobierno central tiene que tomar un papel activo para diseñar un marco propicio que permita el desarrollo de la IA en el país si no quiere perder el nivel económico alcanzado. Es pertinente insistir hasta el extremo de molestar, con el objetivo de convencer a los actores políticos de que la IA tiene que convertirse en un elemento nuclear de la economía española, hasta alcanzar la vanguardia de este desarrollo. Para conseguir ese ambicioso proyecto deben emprenderse las siguientes acciones claves:
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Como sanciona el Rey en el Preámbulo de la Ley Orgánica de Educación, “ningún país puede desperdiciar la reserva de talento que poseen todos y cada uno de sus ciudadanos, sobre todo en una sociedad que se caracteriza por el valor creciente que adquieren la información y el conocimiento para el desarrollo económico y social. Y del reconocimiento de ese desafío deriva la necesidad de proponerse la meta de conseguir el éxito escolar de todos los jóvenes”. Por lo que respecta a la IA debe entenderse este párrafo como una mejora del éxito académico en matemáticas y la detección de ese talento en los niños.
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A continuación esos alumnos deben ponerse en contacto en edad temprana con las universidades y las empresas mediante las familias, para que nuestras jóvenes promesas científicas y tecnológicas (asignaturas STEM) puedan promoverse a largo plazo hacia empleos, órganos directivos y equipos científicos que requieran alta cualificación en IA.
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Al mismo tiempo y en paralelo debe fomentarse la competitividad de las pymes mediante el uso de la IA, para que en el futuro esos nuevos profesionales encuentren preparadas las empresas donde poder desarrollar todas sus potencialidades.
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Empujar el uso efectivo de los datos en todos los sectores, base de trabajo de la IA.
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Promover que la IA se adopte con rapidez y facilidad, limpiando trabas económicas, legales y sobre todo administrativas y burocráticas.
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Asumir decisiones e inversiones atrevidas.
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Establecer nuevos modelos de colaboración.
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Convertir España en un país pionero de la IA.
La historia demuestra que la incorporación de España a las revoluciones industriales siempre es muy difícil y solo llega después de producirse una ruina económica generalizada del país o con guerras y profundos cambios sociológicos que terminan sacudiendo los cimientos culturales de la población. Esto se debe a que esas revoluciones provocan profundos cambios del ‘statu quo’ para acabar perjudicando los beneficios de las diferentes élites extractivas nacionales, conseguidos mediante rentas vitalicias por su pertinaz presión a los políticos para crear férreos entornos jurídicos que les beneficien en exclusividad.
Por lo tanto, para que esta vez sea diferente España tiene que aprender de sus competidores al mismo tiempo que la población debe estar advertida tanto de las oposiciones que podrían manifestarse en las élites como de lo que terminará sufriendo si no consigue esta vez dar el paso de una forma ordenada y al mismo tiempo que el resto de naciones avanzadas o en vías de desarrollo. Porque cada país deberá entrar en la nueva era de la IA con sus propios méritos y esfuerzos.
Las posibilidades para aplicar la IA son extensivas y los mercados de sus soluciones relacionadas son siempre globales. Lo que se puede constatar hoy en día es que todos los productos y servicios relacionados con la IA que puede usar una pyme española proceden del exterior. Por lo tanto, el primer paso solo puede ser dar a conocer y sacar el mayor provecho posible en cada sector empresarial de esta tecnología importada.
Esta circunstancia demuestra que un prerrequisito en la nueva revolución industrial va a ser las relaciones tecnológicas internacionales, donde la competencia es global e intensa. Conviene por tanto dar los primeros pasos en la dirección correcta para conseguir el éxito futuro.
Documento de referencia: Realidad y perspectivas de la Inteligencia Artificial en España [PDF]