En los últimos años han aparecido varios estudios y evaluaciones de mercado relacionados todos ellos con el impacto de la IA. La consultora McKinsey estima que podría generar para 2030 unos ingresos adicionales conjuntos al PIB de 550 millones de dólares en los países que ahora están liderando el desarrollo. Pero a nivel global se espera que la IA empuje para esa fecha el PIB mundial un 14% o 15,7 billones de dólares equivalente a los actuales PIB de India y China sumados.
Como se puede comprobar por las diferencias en las previsiones, definir la influencia de la IA no es una tarea fácil. Pero todos los estudios coinciden en lo siguiente: será una actividad transformadora y definirá el futuro del trabajo y la productividad, creando una ventana de oportunidad masiva para las economías nacionales. Pues según las previsiones se espera que el mercado de la IA tenga un Crecimiento Anual Compuesto (CAC) por encima del 35%, alcanzando en algunos casos hasta el 50%.
Inicialmente se espera que el crecimiento económico mundial se produzca principalmente por un incremento de la productividad del trabajo. Pero más adelante el comportamiento de los consumidores ganará importancia en la medida en que la IA estimule su demanda con mayores variedades de producto, mejores personalizaciones, asequibilidad y atracción. Para 2030 solo el 40% del crecimiento vendrá por el incremento de la productividad, mientras que el 60% restante sería incorporado por el nuevo consumo fragmentado y más especializado. Para hacernos una idea de lo que supone este cambio mayúsculo, las previsiones para 2023 indican que el 70% del crecimiento del PIB procederá de mejoras en la productividad.
Por lo tanto, los países que no incorporen la IA en sus sectores productivos no solo quedarán rezagados, sino que terminarán perdiendo lo que va ser el principal elemento de crecimiento económico durante el siglo XXI. Los dos países que más verán crecer su PIB con la IA son China y EEUU, seguidos de lejos por una Europa que se divide en dos bloques: Norte y Sur. Para el primero se espera un crecimiento del 9,9% del PIB o 1,8 billones de dólares, mientras que para el segundo (que es donde se sitúa España) el incremento del PIB gracias a la IA podría llegar hasta el 11,5%, lo que representa 0,7 billones de dólares.
Por lo que respecta a los sectores que más pueden quedar afectados destacan los servicios financieros, sanitarios, el transporte de mercancías y personas, la automoción, la energía y las ventas minoristas
Informes de las consultoras
- MGI: Modeling the impact of AI on the world economy
- PWC: Sizing the prize [PDF]
- Accenture: Unleashing AI Power