Un estudio de BBVA Research y la Universidad de Valencia concluye que los jefes y los mejor formados son quienes menos riesgo tienen de que su trabajo se automatice
Hace más de cuatro siglos, un clérigo llamado William Lee inventó la primera máquina para tejer medias. Cuando se la presentó a la reina Isabel I, esta rechazó su petición de patente. La monarca temía el impacto de la invención en el empleo.
No es nada nuevo que ante cada avance tecnológico surja la pregunta que todos tememos: ¿qué pasará con los trabajos de hoy? La cuarta revolución industrial no es diferente en ese aspecto. Hay muchas cifras sobre su impacto en el empleo, pero también una respuesta que siempre se repite: unas profesiones desaparecerán y otras surgirán.
"La probabilidad de computarización disminuye con el grado de responsabilidad, el nivel educativo, la disposición a participar en acciones formativas y la adopción de nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo", según un estudio de R. Doménech, J.R. García, M. Montañez y A. Neut, de BBVA Research y la Universidad de Valencia.
Uno de cada tres
Utilizando los datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA), los investigadores han analizado cuántos y qué tipo de trabajadores tienen mayor riesgo de ser sustituidos por las máquinas. “El 36% del empleo en España se encontraría en riesgo elevado de digitalización".
No saquen conclusiones precipitadas: no van a desaparecer seis millones de puestos de trabajo en nuestro país. El estudio no tiene en cuenta las nuevas ocupaciones que se van a crear en otros sectores. Hoy por hoy no tenemos razones para pensar que el efecto total sea negativo. "Estamos ante una oportunidad única para que las sociedades sean más prósperas", aclara Doménech. Pero eso solo va a suceder si se mejora radicalmente el sistema educativoespañol, porque está obsoleto y desfasado. En caso contrario sí que van a desaparecer esos empleos, porque no van a existir nuevas personas cualificadas con las habilidades necesarias para generarlos o sencillamente con las capacitaciones para ser empleadas en las empresas del nuevo desarrollo tecnológico.
Identificar las ocupaciones que más se pueden ver afectadas es un primer paso. Para los investigadores es como tener una primera foto para saber dónde hay que enfocar y cuáles son las tendencias de los trabajos que van perdiendo y los que van ganando. Cuando uno lee que el riesgo tecnológico afecta a algo más de un tercio de las ocupaciones actuales le entran ganas al mismo tiempo de ponerse a estudiar informática y de ir a por los políticos que han hundido el sistema educativo. Aunque esa cifra no implica necesariamente que la tecnología sustituirá todos esos trabajos. Dependerá de si es todavía muy cara de implantar (el estudio no hace un análisis coste-beneficio) y dependerá también de la regulación futura. Sabemos que en poco tiempo habrá coches autónomos y drones capaces de repartir paquetes. ¿Permitirán los gobiernos circular libremente todos estos nuevos inventos o no los dejarán pasar hasta que no les caiga una lluvia de comisiones y sobres con billetes como ha sucedido con las constructoras?
¿Qué determina el riesgo de automatización en España?
El estudio utiliza estos porcentajes de riesgo de automatización y los aplica a la estructura laboral del mercado español. En el gráfico se puede ver por colores cuáles son los sectores más y menos expuestos a la automatización. Pero el trabajo de investigación también analiza qué otras características personales y laborales influyen en ese riesgo.
Los jefes están blindados
Se concluye también que la variable con mayor impacto es la posición jerárquica. "Una persona que toma decisiones, que tiene capacidad analítica y coordina equipos tiene menor probabilidad de ser sustituida por una máquina", explica Montañez. "Un director de empresa tiene 30 puntos menos de riesgo de ser automatizado, ceteris paribus, que la media del conjunto de asalariados", concluye el estudio.
Si no eres jefe no te preocupes, el nivel educativo también es fundamental. Mayor formación nos permite realizar actividades en las que los humanos todavía superamos a las máquinas. "Los trabajadores más formados, sobre todo los titulados universitarios en disciplinas relacionadas con la educación, la salud y servicios sociales, y quienes han participado en acciones formativas no regladas tienen menor riesgo de ser sustituidos por maquinas".
También hay menos peligro si se trabaja para una empresa de mayor tamaño. De acuerdo con García, "estas compañías están posicionadas en segmentos de mayor valor añadido y es más factible la complementariedad entre trabajador y algoritmos. Además, existe una mayor diversidad de ocupaciones que en una pyme".
El análisis concluye que el género, la edad, la antigüedad y el tipo de contrato "juegan un papel secundario para explicar el riesgo de la digitalización".
¿Qué está pasando en el mercado laboral?
Aunque la proporción de empleos en peligro por la automatización (36%) es inferior en España a la de Estados Unidos (47%) o Alemania (59%), no hay motivos para relajarse. El estudio analiza qué puestos de trabajo se han destruido y creado en los últimos años. En la crisis, la caída se centró en ocupaciones con riesgo medio y alto de digitalización, pero el empleo que se ha creado desde entonces "se está generando en los empleos peor posicionados frente al avance tecnológico" (ver color azul claro de la gráfica).
Es posible, admiten los autores, que esta tendencia de creación de empleo no sea estructural sino fruto del patrón de recuperación de la economía. "Cabe la posibilidad de que en balance neto tengamos ahora menos trabajos en riesgo que antes de la crisis", argumenta Doménech. Aun así, el reto por delante es enorme.
"A pesar del optimismo basado en la evidencia de las revoluciones anteriores, que muestran beneficios a largo plazo, lo que tenemos a corto plazo son cambios disruptivos y hay que manejarlos. Supone un reto para las políticas", opina Neut, otro de los autores.
¿Cómo prepararse para la Cuarta Revolución Industrial?
No es una guerra contra los robots, sino contra los políticos. Sabemos los trabajos que han sido ya sustituidos por las máquinas y ahora hay que anticipar cuáles serán los siguientes. ¿No supone esto una ventaja? "Es posible que los mismos cambios que en unos países aumenten la productividad, los salarios y el empleo a nivel agregado, en otros tengan efectos diametralmente opuestos. Que su incidencia sea netamente positiva dependerá básicamente de cómo se gobierne el cambio en tres grandes áreas como son la educación, las políticas de empleo y el crecimiento inclusivo". Y todas ellas dependen de los políticos. Si se da el caso como sucede en España que hay unas élites profundamente extractivas, entonces a la población no le quedará otra solución que remangarse y luchar contra ellas. En caso contrario la pobreza se expandirá como la Peste Negra propagada por las ratas en la Edad Media.
Los investigadores dedican una amplia parte del artículo a enumerar algunas de las medidas necesarias en nuestro país: mejorar la empleabilidad de los trabajadores, reducir barreras a la creación de empleo, diseñar mecanismos eficientes que compensen a los perdedores en esta transición, invertir en formación continua, reducir el abandono escolar... "Un tercio de la población joven en España no está preparada para los retos que supone la transformación digital". Y eso no es culpa de los jóvenes, sino de los políticos que han diseñado un sistema educativo que solo crea mano de obra de baja cualificación. Perfiles profesionales que además se publicitan constantemente en programas de televisión como 'Master Chef' y otros por el estilo.
No hay que perder de vista que el estudio solo analiza la parte "potencialmente negativa". Hoy en día hay unas pocas personas que se ganan la vida como youtubers, influencers o desarrolladores de Apps. ¿Cuántos eran capaces de adivinar estas profesiones hace 15 años? William Lee se llevó su máquina a Francia y su invento inició la revolución en la industria textil de 1589. ¿Serán capaces los políticos en pleno siglo XXI de imponer la pobreza a la población impidiendo que se prepare? ¿Serán capaces los ciudadano de rebelarse contra esta tiranía que ya ha comenzado escondiendo el futuro laboral a todos los españoles? ¿Superará España esta crisis o serán desahuciados los españoles de su propio país, después de haber sido desahuciados de sus viviendas?
El 36% de los empleos en España está en riesgo de automatización
Documento de referencia: ¿Cuán vulnerable es el empleo en España a la revolución digital?