Una de las reivindicaciones de la comunidad educativa durante los últimos años ha sido aumentar la inversión, que sigue situándose por debajo de la media europea con un gasto del 4,3% del PIB. La gran diferencia se encuentra ante todo en la educación Primaria y Secundaria. Un 3,1%, frente al 3,5% de la media de la OCDE. Como recuerda la organización, “en cada nivel educativo, el gasto directo en España fue similar a la media de la UE23, aunque inferior a la media de los países de la OCDE”.
El 'Panorama de la educación 2019' de la OCDE pone de manifiesto no obstante una de las grandes paradojas de la educación de nuestro país: ¿cómo es posible que el gasto por estudiante sea bajo mientras que los costes salariales del profesorado por estudiante sean “relativamente altos”? Hay dos razones que lo explican. Por un lado que el tamaño estimado de la clase en España es menor que en el resto de la OCDE, lo cual se traduce en que hay más profesores de promedio por alumno.
Por otro lado, que el salario inicial del profesorado en España es “considerablemente más elevado que en la media de la OCDE”, lo que dispara el gasto total e inunda las plazas disponibles de candidatos que solo aspiran a un buen sueldo. La diferencia respecto al resto de países analizados se encuentra en que después de 15 años de experiencia profesional, el docente español ha visto cómo su retribución aumentaba mucho menos que en el resto de países. El profesor de Bachillerato gana al año cuando entra a dar clases por primera vez alrededor de 8.770 euros más que la media de la OCDE, pero solo 2.442 después de pasarse 15 años dando clase.
Fue precisamente este asunto uno de los aspectos en los que ya incidió la organización en su informe del año 2016, al recordar que las escalas salariales del profesorado español están “muy comprimidas”, provocando una falta de incentivos para trabajar mejor porque se va acentuando con el paso del tiempo, produciendo un efecto muy perverso en su conjunto sobre la calidad educativa y el desempeño docente sobre los alumnos.
En España los costes del profesorado suponen un 9,4% del PIB per cápita en Primaria, el 12,6% en ESO y el 12,2% en Bachillerato.
Los profesores españoles de la ESO terminan siendo los terceros mejor pagados de la UE, solo por detrás de Chipre y Portugal
En el informe de la Comisión Europea 'La profesión docente en Europa' también se resalta este aspecto tan pernicioso para el buen funcionamiento del sistema educativo nacional. En dicho documento los expertos europeos analizan en qué condiciones trabajan los profesores de cerca de 40 sistemas educativos diferentes: los 28 de la UE más Islandia, Liechtenstein, Montenegro, Macedonia, Noruega, Serbia y Turquía, obteniendo así una radiografía de la docencia con asuntos interesantes como dónde los profesores cobran más.
Uno de los aspectos tenidos en cuenta para conocer cómo son las circunstancias de trabajo de los profesores es precisamente su sueldo. Con ese fin se ha analizado la relación entre el salario medio anual de los profesores (14 pagas menos la contribución a la seguridad social y a la jubilación) y el PIB per cápita de cada país (pues no es lo mismo un salario de 2.000€ en Polonia que en Dinamarca o España), encontrando diferencias muy acentuadas entre los estados.
En general, en la mayoría de los países analizados el sueldo mínimo de los profesores del primer ciclo de secundaria (profesores de la ESO) se sitúa por debajo del PIB per cápita del lugar. Los más bajos están en Lituania, Letonia y Rumanía: sus remuneraciones están por debajo de la mitad del PIB per cápita. En el extremo opuesto se encuentran Montenegro, Turquía, Alemania y España: en todos estos países el salario mínimo es muy superior al PIB per cápita.
Por lo que respecta al sueldo máximo de un profesor de esta categoría, los países que lo tienen más bajo son Lituania, Eslovaquia, Estonia y República Checa, donde la cantidad percibida es inferior al 80% del PIB per cápita. Muy lejos de estas cantidades se sitúan los países cuyos sueldos máximos son los más altos de entre los sistemas educativos estudiados: Chipre (205,6%), Montenegro (283,7%) y Portugal (283,7%). La cifra entre paréntesis es un porcentaje del PIB per cápita anual.
España se encuentra en la parte superior de la tabla: los profesores pueden llegar a cobrar un sueldo máximo que es el 196,8% del PIB per cápita anual, pero hasta del 206,2% cuando tienen el estatus de catedrático. Este segundo caso no se ha considerado en la gráfica por ser una excepcionalidad en la calidad docente.