La prestación media de los asalariados roza ya los 1.600 euros al mes y el gasto total en pensiones sigue disparado por encima del 7% anual
La cuantía media mensual de las nuevas pensiones de jubilación a 1 de marzo pasado fue de 1.461,97 euros mensuales, esta cantidad ha experimentado un fuerte incremento del 11% respecto al mismo mes del año anterior. En el caso del Régimen General, la nueva pensión media de jubilación que entra en el sistema roza los 1.600 euros, tras crecer un 10,1%.
Estos avances llaman la atención, máxime cuando las nuevas pensiones de retiro llevaban tres años consecutivos bajando por efecto de la crisis y la inflación negativa. El motivo que está detrás de este aumento es la jubilación anticipada, en los dos primeros meses del año, de unos 3.000 policías municipales, que pueden jubilarse a los 59 años sin coeficiente reductor desde el pasado 1 de enero, según han precisado hoy fuentes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Los agentes municipales de toda España pueden retirarse a partir de los 59 desde este año. Esta posibilidad estuvo negociándose durante los últimos tres años entre el colectivo y la Seguridad Social, lo que hizo que muchos de los posibles beneficiarios retrasaran sus jubilaciones a la espera de esta medida. Se trata de trabajadores con pensiones elevadas por lo que su retiro anticipado simultáneo y anómalo, ha propulsado la cuantía media de las nuevas prestaciones del sistema, que son 151 euros más elevadas al mes que antes del retiro anticipado de todos estos agentes municipales.
Este nuevo aumento del gasto se suma a las últimas subidas de pensiones desde agosto pasado que han disparado la nómina mensual de este gasto por encima del 7%. En concreto, en marzo pasado la Seguridad Social se anotó un nuevo récord por el pago de 9.576 millones de euros para el pago de más de nueve millones de prestaciones de jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente y en favor de familiares. Con ello, la pensión media de jubilación del sistema se sitúa en 1.133 euros al mes, un 5% más que hace un año.
Hace un año el gasto en pensiones crecía una media del 3,7% anual entre 2014 y 2017, pero a finales de abril del año pasado, el PNV forzó al Gobierno del PP a incumplir la Ley de Seguridad Social --que obligaba a revalorizar las pensiones solo un 0,25% anual mientras el sistema tuviera déficit-- y a subir todas las prestaciones un 1,6% de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2018 y también en 2019. Esta fue la condición indispensable para que los nacionalistas apoyaran los Presupuestos Generales del Estado del pasado ejercicio.
Estos incrementos de las pensiones del 1,6% en 2018 y 2019 --frente al 0,25% que marcaba la ley-- no solo fueron respetados por el nuevo Gobierno socialista de Pedro Sánchez que llegó al poder en junio, sino que además este nuevo equipo aprobó una revalorización con el IPC medio anual de noviembre de 2018 sobre diciembre de 2017, que fue del 1,7%. Esto supuso que con efectos desde 1 de enero pasado, las pensiones consolidaron una subida de una décima más que el 1,6% de 2018, esto es un 1,7%, más el nuevo incremento del 1,6% para 2019.
No obstante, si se tiene en cuenta que el incremento del año pasado tuvo efectos desde el 1 de enero de ese año, una comparativa homogénea entre los meses de febrero de 2018 y 2019, arrojaría un incremento de la nómina mensual de todas las pensiones del 5%.
Asimismo, el Gobierno del PP también aprobó un incremento de base reguladora de las pensiones de viudedad del 52% al 60% en dos años (2018 y 2019), que ha incrementado la cuantía media de estas prestaciones un 8,6% hasta los 709,10 frente a los 640 de antes de este aumento.
Todas estas medias de los Gobiernos del PP y del PSOE son las que han provocado que la nómina mensual del gasto en pensiones haya pasado de crecer menos de un 4% a más de un 7% de forma interanual.
Medida autofinanciable en el medio plazo
El anterior Gobierno de Mariano Rajoy estuvo varias veces a punto de aprobar la jubilación anticipada de los policías municipales y llegó a incluir la medida en una disposición adicional de los Presupuestos, pero no ha sido hasta este año cuándo se ha hecho efectiva. El motivo de las reticencias hacia este retiro anticipado no es otro que su coste. Si bien la fórmula acordada es supuestamente neutra para las cuentas de la Seguridad Social en el medio plazo (dentro de unos cinco años). Así, la norma establece una “cotización adicional”, de forma que “se garantiza el equilibrio financiero del sistema”. Esta cotización será de 10,6 puntos de los cuales 8,84 puntos los pagarán los ayuntamientos a la Seguridad Social y el 1,76 restante, lo abonarán los policías en activo, detrayéndoselo de sus nóminas.